Publicado por Simfruit.cl
Los problemas de calidad de los arándanos en la reciente campaña 2023-2024 vuelve a poner el foco en un tema central para la industria, que no sólo pasa por impulsar el recambio varietal, sino que potenciar la calidad.
Un ejemplo de ello de son los pilotos demostrativos del Comité de Arándaos de Frutas de Chile que comenzaron en 2017 en la zona centro-sur de Chile. Se trató de un trabajo colaborativo del Comité junto a la Universidad de Concepción (UdeC) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), co-financiado por Corfo, a través del cual se busca mejorar el potencial de rendimiento y calidad de la fruta, mediante el recambio varietal y protección de cultivos.
Julia Pinto, gerenta técnica del Comité de Arándanos de Frutas de Chile, explicó que este trabajo surge en respuesta a productores que no contaban con paquetes tecnológicos o apoyos para trabajar bien con determinadas variedades de acuerdo con su zona productiva. “Comenzamos con Blue Ribbon, Top Shelf y Legacy (como testigo) levantando estos pilotos demostrativos desde cero, ubicados en Traiguén y Linares. Además del trabajo en variedades, también abordamos la protección de cultivos, es decir, cómo proteger las variedades de acuerdo con los eventos climáticos extremos que estábamos y estamos teniendo. Lo anterior fue la partida del trabajo junto al INIA, la Universidad de Concepción y los productores. Luego, incorporamos variedades como Peachy Blue, que fue plantada hace tres años, en predios”, detalló.
Pinto afirmó que el objetivo es entregar tempranamente al productor herramientas de caracterización y manejo de las variedades que se están ofreciendo al mercado. No se trabaja con variedades club, pero sí en las que se paga un royalty y que los productores pueden comercializar con la empresa que ellos estimen.
Para Lucía Corbetto, directora de Alegría Foods, el recambio varietal en Chile es algo que debería ocurrir. Según entrevista para MundoAgro puntualizó: “Es algo que ha sido recurrente en el último tiempo en Chile y hay una oferta de variedades nuevas que se deberían aprovechar. Por ejemplo, hay variedades nuevas que están ingresando al mercado en donde la genética australiana está siendo muy importante. Vemos que variedades como las IQ Berries están dando muy buenos resultados en varias partes del mundo por lo que es una genética interesante de seguir”.
En tanto, Osvaldo Erbetta, gerente general de Hortifrut Chile, explicó que hace más de un año, la compañía impulsó el recambio con 500 hectáreas de nuevas variedades, como Apolo y Keepsake, lo que significó un tremendo apoyo sus productores y agrícolas por lo innovador del proceso. “Estamos firmemente comprometidos en mejorar la oferta chilena con nuestros productores. Consciente de las dificultades del negocio, por un lado, y por otro lado sabiendo de la importancia de mejorar la oferta de fruta de calidad, Hortifruit desarrolló un mecanismo en el cual se le entregaba a costo cero el valor de las plantas (solo pago de royalties) y el productor se encarga de los costos de establecimiento del nuevo huerto. Todo esto apoyado de soporte personalizado del equipo técnico de la firma, de forma tal de asegurar el éxito de estas nuevas inversiones que aseguran el futuro de la industria”, agregó.
De acuerdo con Juan Pablo Vogt, gerente comercial y logística de Agroberries, detalló que la empresa tiene presencia productiva en varios países y el recambio varietal es algo en lo que están muy comprometidos de manera de seguir ofreciendo fruta de calidad y adecuarse a las mayores exigencias de los mercados producto del incremento en la oferta de arándanos a nivel mundial. “Muchas de las nuevas plantaciones en Perú, México y Marruecos se están haciendo con nuevas genéticas que permiten una excelente calidad y muy buenas productividades, cosas esenciales para poder seguir siendo competitivos a lo largo del tiempo y hacer frente a los desafíos que nos van poniendo nuestros clientes. En cuanto a Chile, lamentablemente la realidad es algo diferente para nosotros. Si bien estamos haciendo recambios varietales, por el momento son menores dado los mayores tiempos en que una plantación logra llegar a su potencial y validarse de buena forma para comenzar a hacer recambios de forma más masiva”, añadió.
“Un error en plantar la variedad equivocada cuesta muy caro por lo que es esencial tener la confianza en que se está plantando la variedad correcta y en la zona correcta. Por otro lado, lo que estamos haciendo es ir arrancando aquellas variedades o sectores que no están siendo rentables ya sea por calidad de la fruta o rendimiento, de manera de hacer frente a la compleja situación que vive la industria del arándano en Chile” finalizó Vogt.